Esto es lo que estarían pensando algunos de nuestros chicos a la hora de levantarse. Falta de intensidad, de concentración y de solidaridad, en definitiva, un partido a tener muy en cuenta de cara al futuro. Parece ser que el triunfo ante el Son Cladera supuso una inyección de bálsamo en toda la cara.
Los chicos vienen demasiado influenciados por la posición del rival en la clasificación y ello es responsabilidad nuestra. La planificación del partido en el día de hoy ha pecado de conformismo, hemos antepuesto el tan miserable resultadismo por encima del estilo de juego. La dirección desde el banquillo ha sido apática y los chicos han hecho la guerra por su cuenta en demasiadas jugadas. Cada uno de los jugadores sabe lo que debe hacer en toda situación, sin embargo, tienen la predisposición a no hacerlo y básicamente por dos razones: falta de concentración y falta de confianza. Razones las cuales debemos alimentar lo más rápido posible.
En el mundo del fútbol escuchamos que equipos como la selección española, el Villarreal o el Arsenal inglés juegan de memoria. Cuando nos referimos a jugar de memoria, nos referimos a controlar de tal manera los movimientos en el campo, que los jugadores pueden circular a un toque porque saben que su compañero estará en el sitio correcto y en el momento preciso. De este modo, quien debe correr es el balón y el rival, porque nosotros dominaremos los espacios.
Por ende, destacar los tres puntos y la racha de resultados positivos.
Los mejores: Ángel, Carlos y Tinsae.
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