Si no te renuevas durante las victorias, estás condenado a la decadencia

Este lema fue el que nos impulsó a buscar un planteamiento alternativo de cara al partido contra el Baleares. Las grandes citas requieren golpes de efecto.

　
Corría el año 72 cuando Ájax e Inter de Milán se enfrentaban en la final de la Copa de Europa. El Inter llegaba con un fútbol rácano y ultraconservador, mientras el Ájax hacía historia con su fútbol total. Por aquel entonces, deslumbraba un holandés cuyo peso no superaba los 70 kilos, pero tenía el fútbol en la cabeza.

El partido llegaba con 0-0 a la segunda parte. Kovacs, entrenador del Ájax, decidió situar a Cruyff como medio centro. Tiempo después afirmó en una entrevista:

- Cruyff es un jugador polifuncional, capaz del desiquilibrio y de la creación del juego, puede jugar en cualquier posición. El entramado defensivo del Inter era casi perfecto. Los marcadores italianos tenían la obsesión de seguir a Johan en todo momento, que no pudiera ni respirar. Al ubicarlo más retrasado surgió una triple ventaja:

1) Mi decisión implicaba dos posibilidades: una mayor libertad de Johan en sus movimientos o el despoblamiento de la zona defensiva del Inter, debido al avance de lineas para el marcaje sobre Johan.
2 En este último caso, sabía que era más difícil que nunca aguantar al Ajax. Suurbier llegaría con mayor facilidad al área, Keizer explotaría mejor su pierna izquierda, Muhren podría sacar sus pases en ángulo y Neeskens tendría más espacio para driblar.
3) En esa nueva zona, Johan podía explotar la extraordinaria precisión que tienen sus pase de larga trayectoria.

Era la década de los 70 y el fútbol estaba sufriendo una revolución.

Año 2008. Guardiola recoge un Barça en pleno decaimiento y decide desplazar a Messi de la banda para aumentar su trascendencia en el juego y reducir su propensión a lesiones musculares. En el centro se desvincula de las ayudas al lateral y se desgasta menos, además de abrirle la pista a Alves. Lo que empezó siendo un experimento acabó asustando al propio Pep. Messi marca 47 goles jugando en medio campo, resolviendo en los partidos clave y terminando la temporada sin lesiones.

Mediante estos dos casos ejemplares,  reafirmamos que el fútbol vive sometido a un cambio táctico constante. Aquello que se aprende hoy día en las escuelas del mundo, mañana estará obsoleto.

　
Y vuelta a la realidad, Atº Baleares - Atº Rafal.

El entrenador del Baleares conoce nuestros movimientos. Nos gusta tocar por el suelo y mover la bola. Jugamos en un campo diminuto, lo cual dificulta la circulación limpia del balón y la pérdida del mismo supone un riesgo muy elevado.

Somos chicos de 8 años, el control del balón es la base fundamental de nuestro modo de ver el fútbol, pero su dominio todavía está por llegar. Ante esto, buscamos variables al planteamiento habitual.

Prescindimos de la salida de balón desde atrás y apostamos por la verticalidad y el juego directo como posibilidades más coherentes para contrarrestar la presión en campo propio que hará el Baleares. Intentamos jugar en campo rival el mayor tiempo posible. Buscamos chutes de larga distancia. Es un partido bastante trabado, con pelotazos y mucha brega mediocampista. Las áreas se pisan escasamente y las faltas lejanas se convierten en las jugadas más peligrosas. Hasta ahí, previa lectura correcta.

Traición a nuestra idea? Es posible. Juego resultadista? Es posible.

Unamuno decía ''El progreso consiste en el cambio''. Nosotros apostamos por el cambio porque debíamos progresar. Llegaron dos faltas y dos goles, perdimos 2 a 1 y las sensaciones eran heterogéneas. Hubiésemos ganado si....? No lo sabemos.

Una experiencia más de la que aprenderemos algo nuevo y donde cada uno podrá sacar sus propias conclusiones.

Saludos!!